La formación del profesorado ante la demanda de las redes en el ámbito educativo.
Siguiendo a Díaz Guerra (1994) las redes las podemos clasificar en tres grandes grupos: de telefonía, redes de datos y redes de distribución de televisión. Aunque es una clasificación que obedece a criterios de origen de la señal y no de impacto en el usuario, nos clarifican el uso que de ellas puede hacer el docente, especial interés tendrán las redes de datos, que con potencia audiovisual permitirán al docente organizarlos y trabajar con ellos.
Desde las perspectiva del pensamiento y construcción de teorías de enseñanza, la red ha de contribuir a resolver las siguientes necesidades de formación:
- Descubrir el valor intrínseco de la red, como espacio de comunicación, base de datos, lugar de encuentro de innovaciones, facilitación de las relaciones, etc.
- Valorar la actitud que tenemos ante la incorporación de un medio de estas características, estimando sus implicaciones en todo el proceso de enseñanza-aprendizaje y en un uso más innovador de todas las tecnologías a ella incorporada.
- Estimar el nivel de familiarización con la red, de sus posibilidades y limitaciones educativas, desde las cuales desarrollar la concepción y práctica educativa de cada docente.
- Adaptar la red a las necesidades actuales y futuras que vive cada docente en el centro y aulas.
- Seleccionar la información más pertinente con la concepción de enseñanza, los problemas vividos en las aulas y centros propuestos estime que la red puede apoyar.
- Ampliar las opciones personales y valorar los esquemas mentales que mantenemos en relación con el uso, adaptación y aprovechamiento de la red en nuestra vida profesional. - Aprovechar la red para el contraste de nuestras concepciones e innovaciones educativas con otras aportaciones de equipos y colegas.
La red sirve a los docentes para profundizar en los procesos de disonancia, en el análisis de las concepciones educativas y en la valoración de las aportaciones de otros colegas a la concepción y práctica educativas.
Las redes incrementarán el contacto entre los docentes, profundizando y valorando las teorías, conceptos, habilidades, principios de la acción, etc., que caracterizan la práctica educativa, avanzándose en la diferenciación de cada equipo de docentes, pero a la vez en el afianzamiento de las concepciones y procesos formativos que cada docente va elaborando en la formación inicial y actualizando en la continua.
La red apoyará el pensamiento innovador al posibilitar una nueva comunicación ágil, multidireccional y contrastada con otros colegas, impulsando a los educadores a explicitar y compartir su concepción educativa. Este intercambio público, pero respetuoso con la intimidad de los participantes, incrementa el saber personal y hace posible que construyamos líneas fundamentadas de reflexión y acercamiento profesional.
El Paradigma del Pensamiento del Profesor, criticado por su limitación reduccionista, encuentra en la red un apoyo para la reflexión personal, para la consolidación del conocimiento profesional y para comprender, en interacción con otros colegas, las claves de su pensamiento y acción.
La dimensión Indagadora es la que encuentra en las redes su más directo apoyo, ya que como hemos adelantado, cada docente aprende de su práctica cuando cree en ella y busca continuamente las razones de sus acciones y las claves de los problemas que encuentra en su vida profesional con estudiantes, colegas y la sociedad en su conjunto.
La dimensión de Colaboración se incrementa mediante la red, ya que permite el conocimiento de los trabajos de otros colegas y su análisis reposado. La utilización de la red es una exigencia de trabajo en equipo, especialmente en varios procesos.
- Acuerdo del equipo de docentes del departamento o/y claustro para diseñar y llevar a cabo innovaciones.
- La redacción del informe de la innovación realizada.
- La introducción del informe en la red.
- El intercambio de experiencias indagadoras y de cuantas informaciones estimen que son valiosas para situar en la red.
La red es en sí un medio para la colaboración, tanto por el esfuerzo de utilización, como de desarrollo de los equipos de trabajo que se consoliden en los centros e instituciones de formación del Profesorado.
Las tareas que permite realizar la red y desde ellas contribuir a la generación de equipos docentes son:
- Conocimiento de las aportaciones de los colegas.
- Apoyo y crítica mutua.
- Estimulación de la cultura de colaboración.
- Incremento del trabajo en equipo.
- Inmediata accesibilidad a la información.
Limitaciones
Hemos presentado algunas anteriormente, pero deseamos presentarlas esquemáticamente:
- Conocer el sentido y alcance real que las redes comportarán a la formación del profesorado.
- Disponibilidad de la red en los centros educativos.
- Organización del calendario para un uso adecuado de la red por cada equipo y profesores/as.
- Dominio real y de uso de la red.
- Coste inicial de los equipos, mantenimiento y utilización.
- Cultura tradicionalista, de rechazo a lo nuevo por los esfuerzos añadidos.
- Amplitud, puede ser desbordante, si se llega a situar en la red la ingente información y experiencias acumuladas.
- Uso desorientado del sistema, que exige una especial actitud, disponibilidad y selección de las abundantes bases que en ella se instalan.
Antonio Medina Rivilla
Documento completo http://www.uib.es/depart/gte/medina.html
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